Foto de Miki Ávila |
El día anterior tuvimos el placer de hablar con ellos en las oficinas de Sony Music y nos confesaban que tenían muchas ganas de dar el último concierto de Electroviral (2010) en Madrid y que este sería un repaso por toda la trayectoria de la banda y, en efecto, así fue.
Con un público muy distinto al que vimos la semana anterior en el concierto de Vetusta Morla en la misma sala, cierto es que más joven e incluso muchos de ellos con actitudes propias de haber ido a pocos conciertos, La Riviera volvió a hacer otro sold out; lo que no se les puede reprochar es que se sabían la totalidad del repertorio y se entregaron a las palmas siempre que se pidió. Se trataba de un concierto muy especial. Además de ser el penúltimo de la extensa gira, ya se anunció días antes que sería grabado para un documental sobre la banda y quien sabe si publicar también el concierto en sí. Con un juego de luces y proyecciones que ayudaban a meternos de lleno en cada una de las canciones, fue la ocasión idónea para José Chino, Jaime, Pope y Juancar de lucirse con sus mejores galas, hubo hasta corbata en el caso de José Chino, vocalista de la banda. Kevin McAllister fue el disparo que encendió la noche, se notó el ambiente en la ciudad y la fiesta empezó en La Riviera, le siguió No es así, canción del primer EP Cientocero (2008), aquel trabajo con el que nos atraparon a muchos de los asistentes, su gran comienzo. Ana, Niebla y Ln Granada, grandes éxitos que han ido madurando y caracterizando el sonido de la banda no faltaron en el repertorio de la noche, como tampoco los temas que integran el último trabajo que pusieron a la venta el pasado mes de mayo, el EP Realimentación (2011); entre estas últimas imposible no destacar la emoción de los de Baeza al llegar la hora de interpretar El encuentro, canción que confesaron que era muy especial para ellos y de la que José Chino nos hablaba el día anterior que era su preferida si tuviese que decantarse por una. Algo que ninguno olvidaremos de la noche es el momento en que José Chino se sentó al teclado y llegó el turno de volver aún más atrás en el tiempo, una canción que pocos conocían, pero para muchos fue una alegría reencontrarnos con Bicho-bola y para mí con la que le siguió, la bonita OCB del segundo EP Supersubmarina (2009). No se dejaron ni una sola canción ni de sus trabajos, tanto de corta como de larga duración, si algo se puede decir del concierto es que, sin duda alguna, fue realmente muy completo y emotivo. Los bises y las despedidas vinieron de mano de Eléctrico, Supersubmarina, en la cual aprovecharon para presentarse ante un público que se habían ganado desde el primer tema, y Cientocero, ese gran hit que, lo quieras o no, te hace bailar y estalló la locura en la sala.
Sé perfectamente que esto no ha hecho más que empezar y no ha sido un adiós, sino un hasta luego, pues nos prometieron volver con nuevo disco, de lo que podemos adelantar que saldrá a la vente entre finales del próximo mes de mayo y principios de junio, lo esperaremos con muchas ganas.
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