Mi segunda casa, la Fnac de Callao, ese lugar tan conocido por mí, volvió a darme este jueves un concierto de esos a los que vas con cierta expectación y sales más que satisfecho. Y no era para menos, Rubén Pozo presentaba su disco Lo que más ante su público.
Tuve el gusto de poder charlar con él la semana anterior en las oficinas de Sony Music y oír de su boca aclaraciones respecto a algunas canciones del disco, así como que me contara por donde iban a ir los tiros ahora y cómo sería su nueva banda de directo. Una vez oído el disco y haber visto como se defienden las canciones sobre un escenario con su nueva formación lo que puedo decir claramente es que Rubén lo necesitaba, se le ve muy a gusto así, saborea el momento de volver a ser el centro de atención él solo. Pocos discos he visto más sinceros, honestos y humildes que este Lo que más, compuesto por las canciones escritas por el músico en estos dos últimos años, saca a partes iguales, la faceta más rockera de Rubén en canciones como Nombre de canción y la ternura que trasciende en otras como la preciosa Ozono. Bueno esto iba a ser una crónica de la presentación del disco, asique al lío. Todo empezó con la canción que abre el disco, Nombre de canción, a la que e cogido un especial cariño, un disparo sin adornos, rock sin más. Con toda la banda sonando bastante cohesionada la siguió Las horas muertas y Rucu rucu. Insisto en ello pues me parece algo bien bonito, Rubén disfrutó como un enano del concierto por breve que fuese y estaba satisfecho de sus nuevos músicos, donde encontramos a Datz a la batería, Alvin al bajo, Joe Eceiza a la guitarra y un joven Miguel de Preciados a los teclados, coros y guitarra. Chavalita, otra de esas canciones que intuyes que deslumbrarán en este disco, tiene su magia, también pudimos escucharla, del mismo modo que Ozono, donde Miguel puso la segunda voz que en el disco hace Sara Íñiguez (Rubia), con un final en el que Rubén dejó la guitarra acústica y se colgó la Stratocaster para hacer un solo donde reafirmó que, ante todo, es un gran guitarrista.
Es cierto que el disco tiene a partes iguales canciones rápidas como otras tantas más reposadas, pues bien Rubén decidió valerse de la energía para presentar en primicia su disco ante su público madrileño y no faltaron Lo que más ni Como cualquiera. Y para cerrar estaba claro que no podía faltar Pegatina, esa canción divertida, bonita y con ese toque glam chulesco que el músico dio a conocer como primer adelanto. Conocida por todo el público fue coreada y animado por ello Rubén soltó la guitarra para marcarse unos de los pasos de baile que hace gala en el videoclip que acompaña la canción. Sí señor, eres un grande Rubén Pozo, nos veremos en los conciertos, de momento cuenta con que un servidor el próximo 17 de mayo estará en Joy Eslava dispuesto a botar con Lo que más.
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