Foto de Saúl Díaz |
Las ganas que uno tenía de ver a esta señorita en Madrid desde que sacó su segundo disco, La Pareja Tóxica, no se podían expresar con palabras. Nos habíamos visto las caras en otros escenarios, otros repertorios y otras compañías, pero anoche fue el primer concierto en que vi a Zahara con su banda donde ella era lo principal de la noche y, no me esperaba menos, deslumbró.
Foto de Saúl Díaz |
La Pareja Tóxica, ese gran disco, qué decir de esas doce canciones tan directas, te conocen y las interiorizas a la perfección sin oportunidad alguna a eludirlas. Una obra maestra que emocionó al público madrileño de la sala Galileo; se lo merecía y ella, Zahara, lo agradeció. Acompañada de una gran banda, entre ellos reconocimos a Sergio Sastre, guitarrista de Miss Caffeina, dio comienzo el show con una enérgica Leñador y la mujer América. Sonó enterito La Pareja Tóxica, era la presentación del disco e hizo gala de una gracia y cercanía a su público poco común en muchos artistas; a mí personalmente me tenía ganado desde que apareció con esa bonita guitarra acústica. Le siguieron El Universo y la conocida por todos En la habitación, canción que, si el público mantenía un silencio respetuoso en las dos primeras canciones, en esta alzó la voz y pudimos oír los coros por encima de la voz de la propia Zahara, así da gusto eh. Se pidió silencio para la bellísima introducción de El lugar donde viene a morir el amor, nos caló muy hondo con Del invierno, canción que, como ella explicó, fue la más oída en el adelanto que dio semanas antes de publicar el disco, y bailamos como si no hubiera un mañana con Mariposas. Momento muy especial la versión del mítico You’re the one that I want, tema de la película Grease, lo que nos recuerda al ambiente que podremos ver en la próxima película de Zahara: Leñador y la mujer América. No podía faltar y sonó Merezco, con una intro de Sergio guitarrera que me recordó a The Black Keys y dio un enfoque distinto a la canción, más rápida, más viva si cabe, no hace falta decir lo mucho que el público cantó, llegando Zahara a dejarles unir sus voces en los estribillos. Camino a L.A., esa canción que muchos tenemos en un altar, enlazada a la perfección con el final de la anterior, sacó el lado más visceral, destructivo y heavy de Zahara y su tremenda banda. La cosa va llegando a su final, o eso creíamos, cuando comienzan los bises. Las canciones elegidas para poner el broche final a la presentación de La Pareja Tóxica fueron Frágiles, Tú me llevas y Funeral; esta última mi preferida de ese primer disco. A pesar de hacer la despedida, reverencias y demás formalismos, el público pedía otra, el repertorio preparado había llegado a su fin, pero había quien insistía en que tocasen una más… hubo quienes pedían tanto Olor a mandarinas como Con las ganas.
Finalmente apareció Zahara acompañada de su inseparable guitarra acústica, muy agradecida prometió hacer una excepción e interpretar una más. Quiero mencionar lo cómico de la situación, a mi me recordó a ciertas escenas de La vida de Brian, gran película donde las haya, donde el público no paraba de pedir canciones, no se enteraban de nada, no dejaban hablar a la artista, había quienes pedían silencio… muy surrealista todo, ella se reía y disfrutaba de esa situación cargada de buen rollo. Y así todo acabó con Chico fabuloso, quizá la canción más optimista de la noche, una gran noche sin duda y espero que la primera de muchas con Zahara en Madrid y su pareja tóxica.
He escuchado pocas cosas de ella, pero lo poco es realmente precioso, y prometedor, esperanzador.... A ver si tengo la oportunidad de verla pronto. ¡Saludos!
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