Seguramente los sismógrafos de Madrid pudieron captar anoche
el terremoto causado por el concierto de Guadalupe Plata en la sala Clamores. Lo consiguieron con su característico estilo
de blues acelerado, ¨swamp blues¨ concretamente, que viene a ser algo así como
¨blues del pantano¨. Y recién salidos del fondo del pantano, estos músicos de
pocas palabras crean este sonido ¨podrío¨ como ellos mismos dicen, mediante una
batería apisonadora, cencerros, maracas, una guitarra semiacústica y un bajo
monocorde, (llamémoslo así), compuesto por una vara de madera con una cuerda y
un barreño.
Así
armados, el trío de Jaén hace más ruido que siete en el escenario. Con canciones
como Lorena, Gatito, El Boogie de la Muerte o Baby Me Vuelves Loco, que nos hicieron bailar a ritmo de
boogie mientras fuera caía la de Dios. Si metiéramos en una batidora psychobilly, rock and roll, boogie y blues obtendríamos este original cocktail que es Guadalupe Plata, que parece ambientado en escenarios como los cementerios, juegos de vodoo, infiernos y diablos. En definitiva, os recomiendo totalmente
a este grupo de lo más peculiar, divertido y bailable alejado de cualquier cosa que hayáis podido escuchar y que poco a poco va
llamando la atención de más y más locos. Y es que no hay nada mejor que un poco de
rock para poder calentarnos con este frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario