Maryland + Holywater @Caracol.

El pasado viernes 30 de septiembre, Albert y yo llegamos a la sala Caracol bastante expectantes, era uno de nuestros primeros conciertos desde dentro de este mundillo virtual y periodístico. Entramos con muchas ganas, pero no esperábamos lo que nos íbamos a encontrar en el altísimo escenario de la sala: energía, mucha energía.

El primero de los grupos en tocar, Maryland, procedentes de Vigo y con dos discos en la bolsa (Surprise, 2009 y Get Cold Feet, 2011), nos dejó con los pies ardiendo. No por sólo la calidad musical, sino también las guitarras certeras y los ritmos contundentes de la batería. Además, los integrantes del grupo se movían por el escenario con un desparpajo y una soltura características de músicos que llevaran toda una vida haciendo esto. Vimos saltos, risas y guiños entre ellos. Respecto al repertorio, el grupo gallego tocó, si no todas, la mayoría de las canciones de sus dos discos, con amplio espectro para todas las emociones, hasta el punto de dejarnos con ganas de más. Sin embargo, al terminar, el implacable y famoso telón de la Caracol bajó sin dejar ninguna oportunidad para pedir bises.

El segundo grupo, Holywater, vienen de Lugo, y tienen un recorrido más gastado que el grupo anterior: nada menos que cuatro discos desde el año 2002; y no parece que tengan intención de detenerse. Una vez destapado el escenario, el grupo lucense descargó toda su furia animal al resto de los presentes que se habían  quedado con ganas de más en el concierto anterior. Distorsión al máximo en las guitarras, una línea de bajo que pretende ordenarlo todo, canciones interminables y una batería que lucha con el ritmo del corazón. Uno a uno, los músicos nos presentaron su espíritu para emocionar y desgarrar, a través de su nuevo álbum, The path to follow (2011), y algunas reseñas a discos anteriores.

Una vez fuera no teníamos fuerzas. Los oídos chirriaban y teníamos ganas de volver a casa para recobrar aliento. Un diez sobre diez a ambos grupos, tan dispares sobre las tablas. Porque lo único que he podido encontrarles como similitud, sin contar la calidad y la fuerza, es que el disco de Maryland se llame Get Cold Feet y en el The Path To Follow de Holywater aparezcan unos pies que parecen fríos. Piénsenlo.

Maryland – Get Cold Feet
Holywater – The Path To Follow

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